Apúrate, apúrate me dicen vas a perder el tren! Salgo volando, aterrizo en el anden.
El tren esta por salir, me subo en el, se eleva, gana altura con rapidez, atravieza el espacio rumbo al planeta Júpiter.
Me dijeron que existe allí la replica de la isla de Pascua, Rapa Nui con las gigantes estatuas los moáis.
Soy arqueologa-antropologa, me especializo en buscar relaciones entro los humanos del planeta tierra y seres de otros planetas. Estudie durante muchos años la isla Pascua, es facinante y muchas cosas quedan por descubrir; ¿Cómo se construyeron los moáis? Los que conocemos se esculpieron en la ladera de un volcán extinto. Una vez terminado el moái, comenzaba el trabajo penoso de transladarlo a su lugar definitivo. No se sabe exactamente cómo se hizo esta tarea, según la tradición oral los moáis llegaban a su emplazamiento"andando".
Aterizamos en Jupiter, un volador me espera para llevarme a rapa nui-jupiter.
Es asombraso y emocionante ver a estos enormes moáis, la exacta replica de los de nuestro planeta. A diferencia de Rapa Nui terrestre donde no hay árboles, aquí la vegetación es lujuriante, tipo selva tropical, con tonos verdes brillantes y muy variados de casi negro a verde pálido.
El ser que me acompaña me presenta a Haruki encargado del lugar que me va ayudar en mis investigaciones. Se ve muy humano salvo unos surcos espesos en la frente, color oro, sus ojos muy expresivos y penetrantes son de color violeta brillante.
Luce una sonrisa dulce e atractiva.
En un lado hay unos seres parados, con una clase de cubierta en la cabeza, Haruki me explica que son modelos para los moáis.
En tiempos pasadon llegaron Jupiterianos a varios lugares de la tierra y en la isla pascua elevaron los moáis como testigos de su paso. En ese entonces la isla tenia muchos árboles, vegetación. Los nativos los adulaban como dioses, pero pronto empezaron las tribus a pelearse y a destrozar los bosques. Los Jupitarianos decidieron abandonar la isla sin terminar el trabajo.
Le pregunte porque no intervenieron para parar los nativos, castigarlos, me dijo nada de eso no interferimos en problemas locales, tienen que resolverlos entre ellos, aprender a valorar las riquezas que tienen, elevarse espiritualmente y dejar de ser tan ambiciosos y materialistas. Enfortunadamente los humanos estan desperdiciando los recursos naturales, maltratando y abusando a sus hermanos esto solo lleva a la destrucción del planeta. Las leyes divinas tienen que ser respetadas
para vivir en armonía y prosperar.
Simple y pura sabiduría, yo me pregunto cuando llegara el día que vivamos en paz unos con los otros.
Merche DemBar
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