Endulzando mis versos
con mis ansias de sentir,
acaricio los recuerdos
de aquel día en que te vi.
Porque te miro ,
y mi corazón se acelera,
quebrándose en suspiros
soñando que te acercas.
Aliviando la oscuridad
que se cierne sobre mí,
con esa luz en tu mirar,
la razón de mi existir.
Porque te miro,
y mis deseos de amar
deshacen mis latidos
en lágrimas de soledad.
Imaginando esa sonrisa
que soñé con regalarte,
voy armando sin prisa
un cielo para soñarte.
Y sólo te miro ahora
con añoranza sincera,
para respirar el aroma
del día que me quieras.
Ceci Ailín