Hoy sé que recorrería mil veces el mismo camino de dolor
Si al final me encuentro con tus ojos
Volvería, amor mío, sobre cada una de las pisadas ya dadas, aquellas que lastimaron
Si al final me encuentro con tus labios
Andaría una y otra vez sobre las espinas que ya pisé
Si al final me encuentro entre tus brazos
Lloraría una y otra vez cada lágrima derramada
Si al final es tu voz la que me llama
Permitiría a mi corazón partirse en dos nuevamente
Si al final son tus manos quienes lo reparan
No dudaría por un momento enfrentarme a las tormentas que me ahogaron
Si al final es tu rostro el que brilla como un sol
Me entregaría al dolor de las partidas
Si al final es tu presencia mi recompensa
Hoy sé que volvería gustosamente a vivir cada decepción si fueron ellas
quienes construyeron el puente que me llevó a tu lado