No he de extrañarte cuando estas callado,
no he de hablarte cuando estas como ausente,
no he de pensarte cuando en mi mente no estas,
pero es que me desespera cuando siento que de mente te alejas.
No he de luchar cuando te siento lejos,
no he de buscarte cuando te pierdes en el camino que va hacia mi
es que me desespera cuando no tengo ganas de guiarte hacia mi.
En esta tarde apacible te pienso con paciencia
tratando de recordar el beso sagrado que nos unió,
entonces sola me encuentro
y siento que de mis labios retoba el beso aquel en mil sabores,
y lo mas triste es este desaliento que tengo por detener aquellos
besos que se van de mi.