Tu verde morada de abrazos
Desarma la mirada de mi vivir,
Lanzas dardos de escusas emotivas al momento
A oscuras muere de a poquito la mañana
En la helada estación del camino.
Besos desgastados en soledad
Vagan penitentes como fantasmas,
Al no morir en mis labios grises
Mueren en el vacío de la nada
Y se olvidan con el tiempo y otra madrugada.
El árbol de enfrente lo sabe,
Noches frías con estrellas negras
Hablando de ti, al cielo de mi vida
Llorando en silencio y con miedo
Sin dejarlo todo al olvido.
Planee encuentros en mi mente,
Actos que seducían mis miedos a duelo de muerte
Frente a la luna cómplice del amor,
Me lamentaba siempre al no poder…
Extinguir tú dolor de amor.
Te abrazaba a la lejanía,
Ignorando la distancia que me separaba
Sentía tú mirada apasionada…
Y mis labios tímidos respondían
Presionando tu mejilla ruborizada.
Tratando de acomodar cada noche tu almohada,
Veía venir la sombra del mañana
Veía bostezar tú rostro…
Con ese sabor loco a noche pasada,
Veía sonreírte en el espejo
Lejos de ver tú mirada en la mía,
Lejos de poder tocarte algún otro día.