Hoy no me duele la traición, hoy me duele su autor, al que ayude alcanzar lo que nunca imagino. Al que con mi mano guíe hasta donde me lo permitió. Para luego despedirse con un muy cruel adios, el mas frio de todos los que nunca menciono.
Tantos buenos momentos sin remordimiento borro. Saboreamos el éxito que tanpoco nos duro. Hablamos tantos sueños que no logramos terminar. ¿Y donde quedo todo eso traidor? Hoy Me has clavado en el pecho un caliente tizón. Sin ningún tipo de consideración.
Y Nunca me explicaste… ¿Qué fue lo que hice mal? ¿Tal vez te sentiste encandilado de mi fuerte brillar? Háblame traidor… no sabes cuanto me dolió Cuantas noches me perdí en mi propia obstinación.
Cuantas veces quise decirte todo lo que me afecto, recibir tan fuerte golpe del que menos mereció tenerme a su lado sin tener un corazón, Hoy por suerte no soy la de ayer, ni seré la de mañana, ya he sanado la herida que sangraba. Se que tu intención fue mala. Pero se que ahora lo pagas.
. No quiero saborear tu dolor, aun no soy tan mala como tu traidor, pero te doy gracias por tan fuerte lección que me has enseñado. Traidor, hoy quiero desearte lo mejor solo espero que no se cruce en tu camino otra u otro como yo...
amenos que necesite aprender la gran lección: de nunca dar sin recibir, de no querer sin condición, de saber que quien te quiere te hiere peor, que un gran golpe es la mejor enseñanza y de no dejarse llevar por el resentimiento y la rabia.
Hoy soy yo la que te dice adiós, siempre fui mas libre que tu traidor... Espero que tu ambición no te haga mal. Espero que tu orgullo no te acabe ganando, y termines destrozando lo poco que te ha quedado.
Y una vez mas gracias traidor, esto que me has dado no se compra ni se vende, solo quedara en mi mente y en mi corazón, como una fuerte lección que me enseña cada vez que te recuerdo, y ya no con un pesar.
también te agradezco por la confianza que algún día me llegaste a brindar, contigo aprendí hasta donde puedo llegar. Mis fortalezas y mis debilidades revelaste, sin poder notar que cada vez me hacías más fuerte ante mi debilidad.
Hoy me he ido de tus manos mi verdugo por que así tú lo quisiste, tal vez seguiría engañada, pero por suerte tu antifaz perdiste.
tal vez