Melissa Noelia
EL TREN DE LA VIDA
En el tren de la vida El me puso un peldaño
para que yo subiera en un viaje perfecto.
No recuerdo ese día, ni me acuerdo del año,
solo sé que viajando me encontré con su afecto.
He tenido reveses, tal vez alguien huraño
quiso herir mi poesía y cegar mi intelecto,
pero Dios ha querido alejarme del daño
cubriéndome de amor, porque es bueno y es recto.
En el tren de la vida viaje sin equipaje.
Mi vagón es el mismo, no he cambiado de traje
porque soy muy feliz cuando pongo mi empeño
en reir de la envidia que la mata el coraje.
Mi poesía la veo como el árbol risueño
que presume en el bosque de su bello ramaje.