Desde el lugar donde estoy parada
aprendo a recordar y a olvidar
aprendo a esperar calmada
lo que la vida me quiera brindar
Desde este lugar sin aves
donde el viento sopla lento
y tenemos escasas flores
solo se soporta el sufrimiento
Desde mi cielo
no alcanzo a percibir
la magnitud del miedo
que cualquiera pudiera sentir
Hay tantas cosas
que no se logran entender,
no existen platicas amistosas
ni nada que me logre estremecer
Nunca podré olvidar
cuando el cielo me regaló una sonrisa,
cuando el sol se volvio a asomar
después de tanto vivir de prisa
Desde mi cielo
no hay nada por lo que me pueda quejar
en muchas cosas encuentro consuelo
y creo tangible volverme a enamorar