marco augusto

Palabras amargas

Aquellas palabras amargas me trajeron

silencio y destierro en las altas horas de plata,

las infames tinieblas aún no me habían herido,

los latidos estremecidos se apresuraban como

aterrados caballos presintiendo el aislamiento de mi alma,

las circunstancias infiltraron mis sentidos

pero sólo su gran recuerdo

podrá entender como vuelan atadas a su memoria

estas lágrimas saladas que me dejaron colgado a la nada,

una triste canción de ausencia quiebra el silencio angustiado,

hace tan poco que se fragmentó la luz de lo planeado

que siento aún como resuenan por las blancos rincones

de la casa, su maravillosa alegría.