PROFESORA BLANCA VARELA,
ERA MUJER DE ALTA ALCURNIA.
QUERÍA LUCIR HERMOSA,
SIEMPRE A TODA COSTA.
PROFESORA RESPETADA,
ADMIRADA Y ELOGIADA.
TODA LA GENTE QUERÍA,
SALUDARLA CADA MAÑANA.
UN DÍA INESPERADO
PRESENTOSE UN VARÓN JOVEN,
LA CORTEJÓ Y LA SEDUCIÓ.
ELLA DE EL SE ENAMORÓ.
PASABAN EL TIEMPO JUNTOS,
TODO EL PUEBLO SABIA,
QUE SU AMOR ENARDECIDO
CRECÍA A DIARIO CRECÍA.
NADA DE EL SE SABÍA,
PERO BLANCA VARELA
ERA PROFESORA,
DE LOS ALUMNOS LA MÁS HERMOSA.
UN DÍA COMÚN DE INVIERNO,
AQUEL VARÓN JOVEN DESAPARECIÓ.
BLANCA VARELA
NO LO PODÍA CREER,
ESPERABA UN DÍA UNA CARTA RECOGER.
PASÓ EL INVIERNO,
LLEGÓ LA PRIMAVERA,
PASÓ LA PRIMAVERA,
LLEGÓ EL VERANO,
PASÓ EL VERANO,
LLEGÓ EL OTOÑO,
PASÓ EL OTOÑO,
Y DE NUEVO, LLEGÓ EL INVIERNO.
BLANCA VARELA
NO LO PODÍA CREER.
SUS CABELLOS DESPEINÓ,
SU BOCA DESPINTÓ
Y A SUS ALUMNOS ASUSTÓ.
BLANCA VARELA
POR LAS CALLES DIVAGABA,
LA GENTE LA VEÍA Y SE APARTABA.
LA GENTE YA NO LA RESPETABA.
YA NO ERA LA PROFESORA BLANCA VARELA,
AHORA SIMPLEMENTE ERA, BLANCA LA LOCA.
VARIOS AÑOS PASARON
Y ELLA A SU AMADO SEGUÍA ESPERANDO.
DESPUÉS DE MUCHO VER,
COMO LA GENTE GRITABA ¡BLANCA LA LOCA!,
SU FAMILIA LA TRASLADÓ A UN HOSPITAL MENTAL,
PARA VER SI LOGRABA LA COMPOSTURA RECOBRAR.
POR ALGÚN TIEMPO DE BLANCA NO SE SUPO MÁS.
ESTACIONES COMPLETAS PASARON.
Y UN DÍA CAMINANDO,
A BLANCA VARELA ENCONTRÉ.
LUCIA COMO TODA UNA BELLA MUJER.
NADIE EN EL PUEBLO CREÍA LO QUE SUS OJOS VOLVÍAN A VER.
TRISTEMENTE BLANCA VARELA
AL VOLVER AL PUEBLO AQUÉL,
RECOBRÓ TAMBIÉN SIN QUERER
LOS RECUERDOS DEL JOVÉN AQUÉL.
ASÍ QUE BLANCA VARELA
CON SU ÚLTIMA LUCIDEZ EXCLAMÓ:
¡MALDITO, CRUEL Y DESPIADADO!
¡DE TI JAMÁS ME HE OLVIDADO!
BLANCA VARELA A LAS AULAS NO VOLVIÓ
Y AQUÉL JOVEN VARÓN
JAMÁS A SUS BRAZOS VOLVÍO.