Si me lo hubieran dicho cuando pequeña
y solo pensaba en jugar, con mis muñecas,
con reír y soñar... con ser coqueta
con esas pequeñas cosas que nos alegran.
Que cruda realidad hoy me despierta,
se muestra ante mis ojos demoledora,
el ser que yo mas quiero se me muere
y nada puedo hacer mas que quererla.
Que inútil que me siento ante ella
le miento sin piedad y me sonríe,
mi ojos le delatan lo que ocultan
y tiembla mi voz torpe, indiscreta.
Perdona las mentiras que te digo
tal vez con intención de yo creerlas,
pues es, tan dura para mi esta partida
que engaño a mi alma y se contenta.
Un paraíso de amor ternura y risas
llenaste mamita, mi vida de pequeña
fue hasta ahora todo color de rosa
que triste realidad hoy me despierta.