Tú me enseñaste a leer entre líneas, fue en tu deseo de que algún día encontrara mi verdad
Tal vez si con fuerza lo deseaba y a eso le sumara la búsqueda infinita de aquel sueño
El sueño de querer hallar nuevamente tu voz entre tus liricas que con amor me entregabas…
Viejos recuerdos color sepia realzan la nostalgia en mi mente
Memorias como el roció de invierno, traídas por la brisa helada de la existencia
Tan real… que quema mi valentía al respirar
Me hablaste sobre la magia que se escondía fuera de la vista
Aquella que solo llegaba a la palabra escrita
Pero aun así, encontrar tal tesoro no sería cosa fácil
Pues no lees de otra forma que no sea con tus ojos
No lo comprendí en ese instante y puede ser que aun tenga mucho que entender en mi por delante…
Pero son tesoros pasados que deseo jamás llegar a olvidar
Pues son aquellos días en los que tu sonrisa resplandecía en mi andar
Recuerdo una tarde en especial
¿Lo recuerdas, aquella tarde en un pequeño campo?
Éramos unos niños aun, inocentes e ignorantes de lo que pasaría
Yo te pregunte dulcemente si cuando creciéramos te casarías conmigo
Tú sonreíste y tomaste mi mano, lo recuerdo muy bien…
miraste mis ojos con una mirada tan segura como sonaron tus palabras y tus labios pronunciaron un: Si
Reímos juntos por mucho tiempo, oh tu risa… una melodía que al recordarla aun hace vibrar mi cuerpo
Ni la total oscuridad podría haber apagado aquel brillo majestuoso de tus ojos, en aquellos días…
esos días de primavera inacabables… pronto se tropezarían con un invierno impenetrable
No importa el tiempo que pase
Lo recuerdo, no porque sea un cobarde o sea valiente
Lo recuerdo porque aun bajo el dolor yo desee amarte
¿Por qué renunciar a ese iluso sueño?
¿Por qué renunciar solo porque tu mirada se apago?
Si tan solo pudiéramos ser dueños de nuestros destinos, nuestro encuentro seria predispuesto
Si el tiempo fuera manuable y una estrella me regalara su brillo en un deseo de índole infinita
Desearía romper mi sonrisa por conseguir de nuevo el calor de tu vida…
Por el brillo de tu mirada yo iría de ida y vuelta a la tierra firme y minada
Si tan solo mis sueños fuesen reales
Yo estaría contándote a ti mis cuentos y no al vacio
Mis brazos protegerían tu sonrisa bajo el techo de la cabaña que algún día prometimos construir
Pero las ilustraciones de mis cuentos, son del sol al verse caer
Mis manos te dibujaran…
Pero tú ya no estás…
Y mis lágrimas que caen difuminan tu sonrisa celestial
Al darme cuenta que hablo con el viento nada más…