Leandro Rodríguez Linárez

(Intitulado XLI)

¡Hola! Sí al menos pudieras escucharme, o yo verte, nunca oirías mi Adiós o me verías marchar.

 

 ¡Hola! Sería mi oportuno clavel cuando caigas, cuando llores, cuando despiertes, cuando duermas, cuando calles o sientas necesitas gritar, hastiada del silencio y sus falsos ramales, del conflicto de lo normal, de lo invivido, a secas.

 

 Por cada ¡Hola! Confesará un Dios falso, recogeré una a una las crisis de tus lágrimas despedidas, devolveré las estaciones a tu cuerpo para darles el uso perfecto, habitaré los climas de tu piel y floreceré en tu vientre. No habrá Adiós en nuestro vocablo, nos acosará la vida y su alabanza.   
 
LRL 
 
12-7-2011