LA PERDEDORA.
Ayer… ¡NO!
Hoy…. ¡NO!
Mañana… ¿?
Pasa un día, pasan dos días, pasan muchos días… la respuesta es la misma ¡NO!
¿Seré una perdedora hasta el fin de mi vida?. Abreviare mi frustración… ¡Me mataré!
Ni para eso tengo valor dios mió.
¡Cambiaré!….¡Esa es la solución a mi problema .
Una nueva manera de vestir. de hablar, de actuar, de afrontar la vida.
Seré positiva ¡Tengo que cambiar!.
Cerraré los ojos y despertare caminando en una alumbrada floresta olorosa a tierra mojada y verde hierba, una dorada luz iluminará mi sendero… al fin del camino unos varoniles brazos me estarán esperando para guiar mis pasos por la tortuosa vida, me apoyare en esos fuertes brazos y con sus manos me dará de beber fresca agua de un cantarín manantial: Agua de amor, Agua de placer, Agua de comprensión… Agua de vida….¡Renaceré!
Frente al espejo me diré una, cien, mil o cuantas veces sea necesario, hasta que lo dicho se convierta en verdad:
Yo soy consciente de que puedo vivir experiencias positivas
Yo dejo a un lado el pasado
Yo me merezco cosas agradables
Yo amo la vida y la vida es buena conmigo
La gente me quiere por lo que soy
Mi vida es positiva y provechosa…
¡Pendejadas!... Pinches palabras huecas sin sentido
Mañana será lo mismo… ¡No!
requena