Podría acabar el mundo,
en un segundo
inundar los mares
a la tierra,
caer un planeta
de los cielos
pero nadie podrá
obligarme a decir
que no te quiero.
Podrán destruirnos
los tsunamis,
maremotos, terremotos,
o huracanes
pero nadie me obligará
a decir que un día,
te dejaré de amar.
Podrá la tierra convertirse
en un desierto,
o quizás en un glacial.
Podrán los vientos arrastrar
todo a su paso irremediablemente
pero mi amor por ti, vida
quedará en mi alma eternamente.
Autor. Joaquín Méndez. 12/07/11.
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