“Detrás del espejo”
Mis lágrimas quedaron mudas… resecando el interior del lavabo, a la par su desliz empañaba las pupilas de su reflejo.
El espejo aguardaba diluido y me derretía, pues se perdió en mis parpados decaídos... exhalando solo espejismos.
Atraviesan realidades los tiempos… y los cielos lagrimenates hunden la lluvia bajo su aliento…
A lo lejos veo manos aladas que no vuelan, me recuesto junto a su callada tristeza… entre la tardanza de recuerdos que me olvidan.
Ya no entiendo la diferencia entre la nada y el infinito vacío…
La vida ha soltado mis manos, ¿puedes sostener mis cenizas…? las deje donde duermen los sueños lisiados del recuerdo.
Cuando se desvanece la lluvia… las nubes grises distantemente me esperan…
Anoche bajo la cama se escondieron mis zapatos… entonces el miedo ya no pudo correr descalzo, y las paredes se encerraron afligidas.
Recuerdo como un suspiro caído cavaba una tumba en mí sombra… mientras el silencio velaba mi voz dormida.
Ahora se deshojan los ojos de la luna… y el viento solloza a sus oídos…
El ayer flotaba sobre la superficie de mis retinas, tan lento… que hacía dilatar la víspera del crepúsculo tardío.