Con mirada cabizbaja y ojos entrecerrados
sentado en la estación escuchando el murmullo
de autos sin rumbo, de almas vacías
un imponente tren dormido es mi paisaje
se que no será ese mi destino
me alegro de la efímera tristeza
mañana pasará, me consuelo
todos caminan de a dos o de tres
y yo aguardo sentado
apoyado en la base de un poste de luz
descuelgo mis sentimientos para
dejarlos tirado en una hoja
quién sabe alguien los recoja
quién sabe si mañana
tal vez acabe mi tristeza.