Voy a viajar para olvidarte
basándome en la máxima de los nuevos caminos.
Aquellos que llegan sin aviso,
de sorpresa y atildados
como de polizontes de algún viaje extraviado.
Nunca dimos donde el amor,
buscaste donde no estaba
mientras yo te hallaba en un supuesto.
Si no nos encontramos
fue porque no buscábamos lo mismo.
Y aunque me perturbó
todo este tiempo
compararte en cada nueva aventura
ahora estoy tranquilo
porque se que sólo fue resultado de mi cobardía.
Ya no hay nada que me impida
ponerle hielo a mi cerveza no tan fría,
ni mirarte a los ojos y decirte el por qué.
Ahora puedo morir de pie.