Convénceme, convénceme
de amar sin que haya
sufrimiento, convence la
pasión que vuela con el
viento, convence a los
instintos que no toquen la
carne.
Anda, trata de
convencerme; dime que ya
el amor rocíos no requiere,
dime que el corazón
sintiendo no se muere o
dime que tu cuerpos
marchitarlo no quieres
con la savia del mío.
Convénceme, convénceme
de hacer un monumento
que exhiba tus virtudes y
defectos, convence a este
pobre corazón de que tu
loco amor, plus cuan
perfecto, jamás irá a
parar a un mausoleo.
PABEDIZ