No me puedes negar
que te di todo y sin nada que pedir
que eras mi estrella y mi luna nunca gris
y es que mi pecho te sentía en su vivir.
Y ahora que nos queda al fin
después de todo no me diste lo que di
me diste aire y sin nada de vivir
siendo que eras lo que me gustaba a mí.
Pero mi gusto se acabó
después de eso y de cuanto te aguante
y que dijiste que ya no te pregunte
te di las gracias y de ahí yo me largue.
Con cara blanca me dejaste a mí
y me clavaste muy duro todo lo que fui
y fui a llorando hasta un rincón y me quede ahí
hasta que otra entre sus brazos me curo al fin.
Y ahora vivo tan feliz, ya no requiero de tus besos ni de ti
ya ni mi alma se me quema igual que ayer
pues pa mañana ya tengo a otra mujer.