Reclina niña tu frente
en mi pecho vida mía
y te diré con dulzura
lo que soñé para ti
Te rodeaban en jardines
de silvestres flores raras
los alegres colibríes
en un ballet de alegría
Pintorescas avecillas
te ofrecían bellos trinos
que sonaban como notas
de lejana sinfonía
Querubines danzarines
rodeaban tu cabellera
en trineos bulliciosos
con alegres campanillas
Algún violín lejano
te entonaba melodías
de cuyas notas salían
las mas bellas poesías
Un travieso duende azul
te bordaba fantasías
en los pétalos rosados
de una flor desprevenida
Duerme, mi bien amada
acúnate en mi regazo
mi corazón es tu reino
y mi princesa eres tu.