¡Arza!, toro, ¡arza!,
¡oooleee!, ¡oooleee! y ¡oooleee!
otra vuelta mas y ¡oooleee!...
En la vida hay que aprender a torear
de seguro cada día, torearemos más
que buenos aprendizajes se pueden sacar
con pura técnica se ha de torear
porque la única verdad
es que se aprende en el ruedo, no más...
Debemos torear a esa fiera
que "aparenta" el animal
que se amansa con sólo capotear
se va cansando en el envite
al bailar y pasar
y se le debe gritar ¡oooleee!
para que lo podamos disfrutar…
Enceguecido por su daltonismo
sólo ve el color rojo, rojito, de la capa
que se le baila al frente
queriendo el toro alcanzarla
no la logra agarrar
hasta que se echa
por dar tantas vueltas
en el mismo lugar...
Esta fiesta brava hay que disfrutar
con un pase y otro además
porque al toro hay que cansar
con capotear, bailar y pasar...
Todas estas estrategias
y técnicas además
las debemos pensar
para poderlas utilizar
con el objetivo de neutralizar y cansar
las acciones de este toro
que no para de inventar
sus ataques a la capa rojita
pretendiendo desestabilizar
al torero que en el ruedo está…
Porque siempre triunfa
el raciocinio, él hombre
con principios de verdad "él torero"
cuando se enfrenta a este animal
fiera que solo sabe acechar
con pura fuerza bruta,
porque la tiene de verdad
pero que no la sabe utilizar...
Para ello hay que dar
los pasos con seguridad
al toro hay que enfrentar
y no se le puede demostrar
ningún miedo a su acechar
al contrario debemos incitar
a que envite otra vez
para poder cantar ¡oooleee!
no hay nada que se pueda pasar
sin bailar y capotear... ¡oooleee!
Héctor Molina