Era pequeño y corría
arrastrando ilusiones
con una pita y lo sones
del juguete y su alegría
de repente el tropezón
el pequeñito rodando
sus rodillas ya sangrando
y sus gritos de dolor
apareces de improviso
con palabras de consuelo
culpando a voces al suelo
por el golpe sin aviso
sabes calmar el dolor
te recuerdo como un hada
de tu nombre no se nada
rememoro sólo amor
A lo largo de la vida
te asomaste muchas veces
y siempre te desvaneces
cuando mitigas la herida
eres casi omnipresente
estás cuando se precisa
aportas tambien la risa
y luego delicuescente
he caminado los días
y he sabido recorrer
los caminos que el deber
y el tedio me imponían
Y siempre estuviste allí
con mil caras diferentes
con nombres no coincidentes
curando dolencias mil
Ahora te vuelvo a encontrar
leyendo poemas varios
consultando diccionarios
para poder opinar
Tu nombre ya no interesa
lo importante es la actitud
pues tu siembras gratitud
en cada letra que dejas
mañana, hoy y ayer
los hombres te bendecimos
y a admirarte aprendimos
pues tu nombre es mujer