Vivir cada día es una aventura
y uno nunca sabe lo que le traerá
el otro que viene tras el que se ha ido
porque eso tú nunca, jamás lo sabrás.
Algunos días te llenan de alegría
y te sientes con ganas de querer volar
pero hay otros días que solo traen tristeza
y aunque no quieras, acabas por llorar.
Así es el día tras día que a uno llega
lleno de sorpresas que no puedes evitar
porque cada amanecer, trae incertidumbre
por no poder saber lo que puede pasar.
Cada nuevo día es un reto enfrentarlo
y tienes que luchar y tratar de ganar
al enorme y gran coloso del destino
porque casi siempre, lo tienes que retar
Y aún asi, con las barreras que aparecen
sigue uno luchando por sobrevivir,
porque no hay nada mas bello en este mundo
que haber tenido la dicho de existir.