Acaríciame vida
con tu suave brisa
Consuélame amor
con tu fuerza eterna
Abriguen mi sangre yerta
cubierta con cristales de pena
Sacudan mi alma muerta
Devuélvanme mi primavera
Dicen que la calma llega
que la ilusión regresa
Yo sólo siento frío
congelando mi sesera
Ni pienso ni siento
Ya no duermo, mas quisiera
ver la vida con sus ojos
y sólo ser su compañera