Soledad infinita cuando no estoy contigo.
Mi corazón se sume en la más grande tristeza
al sentir el vacío que tu ausencia deja.
¿Cuándo vendrás?
¿cuándo por fin podré abrazarte
y sentirme segura entre tus brazos?
Me detengo a mirar el reloj y las horas pasan lentas,
acrecentando esta angustia de estar sin ti...
luego, salta en mi un instante de gozo
porque ya falta menos para tu regreso.
Vendrás, y en tus ojos que me miran con dulzura,
leeré un profundo "te amo"
e iniciaremos nuevamente la aventura de estar juntos.
Ya mañana, cuando vuelvas a partir,
volveré yo a mi inseparable soledad.