Ya aprendí a falsear mis sonrisas, a reír sin sentirlo, a callar cuando puedo hablar más palabras de las que existen. Cada día a hacer lo habitual, otros a romper la rutina, a volar con los pies en la tierra, al estar ciega ver más de lo que ven todos.
La vida da muchas vueltas aprendí a rodar. Las flores que se marchitan y vuelven a florecer y, yo que me camuflo de todas formas… Solo para llegar a cierto lugar, un tanto bipolar se volvió mi ser lleno de curiosidad, por ver, creer, sentir, crecer… Más de lo que puedo, más de lo que debo, la curiosidad me llena a estar llena de magia, sin querer siento lo que se debe, y lo que no también. Tantas cosas que no sé y quizás ni sepa, ¿a dónde me llevara esta vida? Solo espero que no pierda en ella. Tantas lágrimas cayeron en la carretera de la vida, y algunas cuantas se secaron, tantos abrazos falsos, que se convirtieron en espinas de todo mi jardín. La vida nos pone palos, es cuestión de soportar los golpes y, seguir adelante con una sonrisa a cuestas...