Es como girar en sí y al percatarse del asombro
se despabila la conciencia y corren los años
raudos como centellas por nuestros cuerpos.
Es el milagro de la vida que mi niña ya no es mi niña,
es acaecido que se irrumpen las canas
y al levantar los ojos de un pasmo
eres más viejo y ella toda una señorita.
Y el transitar de los años,
cuando seguimos lo que irremediablemente
es la ley de la vida,
nacemos, crecemos, envejecemos,
y por ultimo nos toca morir.
Es la ley de la vida
pero lo bello no es que tengamos
que seguirla como un ciclo que infranqueablemente
sea nuestro camino aceptarla,
es del gozo de contemplar nuestros pasos
y de las semillas que se han sembrar,
es el triunfo de recoger ese fruto,
de verlo madurar, desarrollarse,
es verte a ti hija mía
que encuentro un motivo por el que Dios
te puso en esta vida para llenar
cada momento feliz de mi existencia.
Mientras te miro pensativo
recorrer cada uno de los episodios
que de un santiamén
se han ido volado con los calendarios de los años,
cuan rápida es la vida tanto como un suspiro,
como el cerrar y abrir los ojos,
como el instante de tenerte en mi pecho dormida
y la ternura me llenaba el corazón al verte
Tan pequeña e indefensa,
cuando el orgullo se convertía en una lagrima.
Todo ha cambiado desde ese instante,
ya has crecido y pronto buscaras tu camino,
pero indiscutiblemente sigue ese sentimiento
invulnerable tanto como el primer día,
es el amor y la ternura
…como aquellos primeros
días que empezabas a sumar a tu vida
recuerdos…
y tus carcajadas me llenaban de alegría
al querer comerte a besos
sintiéndome
el padre más afortunado del mundo
por el regalo más grande
que me dio la vida.
Que tengas un ¡Feliz Cumpleaños!
Te Amo…Mi princesita.