Camino del tiempo y la vida,
recorrido truncado del silencio,
que se tiene en la memoria
como un arlequín sin memoria.
De aquello que el alma
consigo misma trae,
para pasar en el viento,
como camino en el aire.
Capullo rojo de la risa,
como rosa amarilla tranquila,
que hiere en la suavidad
de un pétalo que rosa el labio.
Beber del roció de miel
que con canela la piel trae
suave…suave, al oído...
dibujo lo que siento.
Inocencia de creer real
lo que fue ilusión nomás,
esperar en el camino al tiempo y la vida,
inocencia de un lado del rostro,
nostalgia borrosa del otro.
Convertido en arlequín
en la tenue eternidad
que el corazón rojo se desgasta
como moneda que cae y no se detiene
tan solo esperando que tu mano
sea la que lo sostiene.