¿Cómo olvidarte bandida?
Si mordiste mi fruta prohibida
y de tus labios el elixir salía
gozoso, palpitante, con vida.
Dormiste a su lado de día
Soñaste con sus manos cálidas
que habían sido sólo mías
A las que besaba, de las que bebía.
Acariciaste su pelo vivaz
y su boca de caramelo
Me dejaste los restos de pasión
Y yo los tomé en silencio.
¿Cómo olvidarte bandida?
Si robaste lo “sólo mío”
Si te llevaste su gracia
y me dejaste un martirio