Te escucho tocar las tumbadoras con tanta fuerza,
tanto sentimiento que me pongo a bailar,
¡que ritmo! la vida fluye entre tus manos
y penetra mis células.
Me siento volar, vibrar,
cada día estoy atenta a tu música
tanto que me enamoré de ti
sin siquiera ver tu rostro.
Sales al balcón
te hago senales con la mano
no respondes, triste me dejas.
No me ves, no me oyes
que puedo hacer para llamar tu atención,
voy a pintar mi cuerpo
con los colores del arco iris,
quizas iridescente soy más llamativa.
No me puedes ignorar,
estatua frente a tu ventana
salpicada de polvos brujos,
mis pupilas cristalinas
con franjas de encajes
te mandan señales en código morse.
¿Acaso te olvidaste como leerlo?
Eras un especialista en la marina,
claro muchos años pasaron
y la memoria se empasta de tantos conocimientos.
Esto no pide ningún esfuerzo
solo asomate a la ventana,
¡mirame!
escucha los latidos de mi corazón
parece que salien de un tambor,
siento que voy a explotar y tu te quedas impacible.
¿De que material estas echo?
de barro, sin nervios ni sangre
se te ve muy pálido, anémico quizás
acercate, te doy mi calor
mi ternura, todo gratis.
Que equivocada estoy eres ciego, perdona
te acercas con cuidado..
el suelo es resbalizo del chaparrón
llegas hasta mi...
tu mano como suave pluma me acaricia la mejilla,
lágrimas de cristal saltan se esparcen.
Merche DemBar
14/7/11
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