Mar…
tu voz me llama y me someto a tu reclamo
mis difusas huellas me conducen a tus designios
eres mi dueño, mi destino, mi última morada
voy a ti ebria de soledades provocadas por el homo
voy a ti con mi alma vestida de incumplidas promesas
Con flores marchitas adornando mis fallidos anhelos
con llagas en los labios tatuados de inventados besos
Mar…
voy a ti con los ojos profundos por las tantas noches de desvelo
con los brazos cansados de implorar utopías
con los pulmones desecados de tanto llanto derramado
me rindo y abandono este hemisferio que ya no es mío
para refugiarme en tus tórridos humores afrodisíacos
Mar…
Quiero ser la nereida, motivo de tus húmedos deseos
Quiero hurgarte el alma y conocer más a fondo tus esencias
sentir como las crestas de tus olas arremeten mis entrañas
y tus algas matizan paisajes de esperanzas en mi cuerpo
Mar…
Quiero ser compañía en tus solitarias noches de plenilunio
escuchar los silentes gritos asfixiados en tu resaca
quiero descubrir tus secretos, endulzarme en tu salitre
quiero descubrir el misterio de tus emociones
revelar lo que excita tus aguas masturbadas
¿Será que las espumas de tus olas son tus desahogos?
Mar…
Quiero descansar en ti, flotando en las nubes de tus linfas
en tu universo hundirme hasta tocar tu hondo eterno
como salado veneno quiero beberme tus océanos
y morir sumergida abrazada a tu cimiento
como aquella inmortal poetisa
que se fue tras de ti buscando nuevos versos