Tantos terrores en un gran pueblo,
una sirena me está advirtiendo,
que corra y vuele rumbo a la iglesia,
porque mi vida ya esta revuelta.
Veo mil monstruos en los lugares,
y de paredes cae tanta carne,
mucha sangre pocos vivos,
mil adefesios creo que respiro.
Muy poco tiempo una linterna,
muy pocas balas muchas tristezas,
debo correr hasta cansarme,
y resolver casos mortales.
Un asesino tras de mis huesos,
puede tocarme pero es muy lento,
veo acercarse con una espada,
y su cabeza esta deformada.
Un gran triangulo sobre su cuello,
lleva cargado me dará miedo,
hay mucha gente cientos quemados,
muertos no vivos serán castigados.
Es el infierno en todo un pueblo,
debo correr mas ya no puedo,
se para el pulso y mis latidos,
voy careciendo de estar vivo.