Blanca Castillo
Duerme betabel
Deja de clamar al cielo con tu sutil vehemencia vence con tu llanto al crepúsculo violeta de melancolía. Ya no te envuelvas, escapa de tu crisálida, mariposa vuela y no regreses a tierra termina tu llanto y no vuelvas Autómata desentiérrate mira que madura y amoratada te ha puesto, desnúdate de manos, de cuerpos, de tristeza. Duerme y no te resignes al rocío mezclado con tierra que en tu piel dejo marcada su existencia. Duerme betabel dulce remolacha al hálito del viento o al halo de luna vieja.