Pablo Diaz

Perfidia

Abrevia el paso, corcel, que

se está acerca el día y no

 puedo llegar con la luna

escondida, baya a ser que mi

amada  descubra esta herida

que se oculta profunda aquí,

       en el alma mía.

 

Aprovecha el silencio y el

claro de la noche y galopa,

cuan flecha, apuñalando al

viento; sin reducir tu

marcha, sin vencerte

  lamentos.

 

Arre, arre corcel, apresura

tu marcha; no ves que sale el

sol y sepulta a la luna entre

las caracolas de las dudas

haciendo aclaraciones

 importunas.

 

  Dobla el paso corcel, da

tres saltos en uno, atiza el

caminar y al relincho hazle

olvido; al rancho he de  

llegar antes que se haya ido

quien me deja la flor de su

noche en mi nido.

 

PABEDIZ…