Ayer estabas triste y me gritabas:
¿Por qué te fuiste?
Nunca me fuí,
siempre he estado aquí.
Me hice de mil formas para poder seguirte,
para en tu adversidad sonreirte,
para mis poemas decirte
y con todo mi amor vestirte.
Ahora soy feliz porque siempre estaré contigo:
En el amanecer, en el atardecer,
en la brisa, en el perfume de las flores
y en el rocío que las cubre al alba.
Seré tu ángel, tu guía y tu abrigo;
seré tu luz, tu vida y tu calor en el frío,
si es que aún tú quieres.
Ahora soy felíz porque siempre te veré.
Nunca de tí me apartaré …
Cada vez que veas un arcoiris … me verás,
cada vez que vuelen las palomas … conmigo volarás
y cada vez que me llames … mi voz escucharás.
Eres parte de mí: La continuación de mi historia,
de mi amor, de mi felicidad…
Mientras sigas sonriendo y palpitando,
mi corazón seguirá viviendo
y para tí como el pájaro, seguiré cantando…