Desciendes en un vuelo majestuoso
y te posas en mi ventana,
en el pico traes una ramita de mejorana
me la presentas con un guiño,
es para el ojal de tu corazón me dices,
allí donde anido en los días de frío.
Rozo tu pico con mis labios de espuma
y tus alas con mis dedos de pluma,
te estremeces de placer
tus ojos dulces se tornan dorados,
tu corazón palpita en trémolos
música cristalina en notas de concertina.
Tu plumaje azulado, mi piel de canela
el sortilegio de la luna que se asoma,
los parpados cerrados, espero...
espero sentir tu fragancia de nuevo,
escuchar tus murmuros que devuelve el eco
aquí, abrazados todo fluye, se une.
El momento se desliza despacio
surcando el universo, un vuelo divino
donde todo es paz, serenidad armonía...felicidad
en ese espacio nos movemos
en movimientos concéntricos
más allá del silencio y del sonido.
Merche DemBar
16.7.11
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