El satírico payaso
pide clemencia;
- acaso ya no ríe?
- acaso su rey murió?
Yo respiro...
y una lágrima
rueda sobre la madera
de una sonrisa muerta.
- mi luz.
- mi sol
hace tiempo se extinguió,
y solo me queda
el débil recuerdo
de seda
de la dicha que un día
no supe amar.
La vieja envoltura de
un chocolate Francés
cae lentamente al piso,
desatando recuerdos,
recordando imágenes,
imaginando aventuras,
aventurando sosiego.
Y las enseñanzas de mi cigarro
Se humedecen con un
Vapor de lágrima
que se aventura
ciega hacia su destino,
desdichada aquella,
simplemente espera su fin;
un nudo apretado al cuello
un día de color
blanco lateral.
En el que simplemente
podrá volver a sonreír.