Te digo adiós… y me arrepiento
Porque nunca debí abrir la puerta hacia ti…
Esta misma puerta que hoy al salir, me deja ver
Lo malo que ha sido estar a tu lado, tan cerca.
Le digo adiós a todas las sumisas lágrimas
Que por ti, por dolor y amor, yo derramaba,
Espero que las conserves bien guardadas
Por si algún día se te hace necesario usarlas.
Le digo adiós a la miseria de espíritu que tenias
Que me rodeaba, y que me consumía… adiós a tu sadismo.
Esos “sentimientos” tuyos que poco a poco me destruían.
Te digo adiós caballero, si es que así se te puede nombrar.
Te digo adiós con regocijo, estoy que brinco!
Porque por fin dejaras de hacerme “compañía”
Dejaras de humillarme y de reirte, de tratarme con ironía.
Ya no seré mas tu cuartada social, que iras a inventar?
Adiós, cariño, se ha acabado tu juego conmigo
Fue doloroso tomar la decisión y ahora me despido
Fue decepcionante tener que amarte, fue desgarrante.
Te lo digo y trazo una linea que te separa… es emocionante!
Te digo adiós y me alegro profundamente
De al fin tener las gónadas suficientes
Para despedirme de ti definitivamente.
Me marcho, adiós cobarde! Te dejo para siempre.