Caricias lívidas de la muerte,
Socorro de ángeles silenciados,
Están solos mirando las runas vigilantes,
Futuro predispuesto sin libre albedrio,
Sus días ya no tienen gozo alguno,
Disminuida a su lamentable sumisión,
Ahora las arpas se han callado,
Desorientados en tan suave silencio,
Conmovidos a su derramada nostalgia,
Pero no hay opción el sol se oculto,
El duelo les dejo sin alma o gloria,
Parece que perdieron su ser divino,
A la distancia se levantan con su majestuosidad,
Su brillo de pecados moribundos,
Observando aquellos salvados,
Que sin gloria llegaron al cielo,
La ira los despojo de su inconformidad,
Así nació su gran esperanza,
Volar más allá del bien y el mal,
Fueron engañados por un ser infernal,
¿Quién los puede culpar?
En su horror fracasaron,
Pero ahora brillan, brillan,
En un resplandor que no se puede apagar,
Con la furia de las brasas del infierno,
Con las mismas llamas que los sedujeron,
Otra traición que les regresa su júbilo,
Un lugar se estremece en su desafío,
¿Que más ambición que este sueño?
¡Volar con libertad¡
¡¿Que más ambición que este sueño?!
¡¡Volar con libertad¡!
Que más guerra les puede aliviar,
Una lucha por su honor y su propio altar,
En este lugar las espadas no dejan de rechinar,
Y un solo grito se puede escuchar
¡Ansias de libertad!...
!Ansias de libertad!