¿Escuchas?
Las gotas caen tocando una dócil sinfonía por todas las calles
La luna, la artífice de mis sueños
Y las estrellas, las cronistas de este sublime cuento…
Cierra tus ojos y escucha lo que musita la suave brisa que hoy acaricia tu mejilla
El cielo sirve de lienzo y las nubes diseñan mis más anhelados deseos
Toma mi mano y házmelo saber
Que entre tus brazos jamás he de temer
Que las cuerdas de mi corazón, jamás se habrán de romper
Que podre dedicarte las notas y liricas de mi querer
Y tu sonrisa por mí, siempre volverá a florecer…
Ahora, escribo estos versos con tus caricias grabadas en mi alma
Bajo una mirada que no miente al decirte que por mi eres amada
Siente el latir de mi corazón que no atiende a la razón, y arde en una llama de inmensa pasión, que solo existe bajo tu calor
Escucha las palabras no habladas, que hoy escribo con tinta de mi alma
Que en cada gesto, mirada, suspiro y latido…
Yo te he regalado mi vida, toda ella, entre líneas
A versos y oscuras, bajo la estrellas y la luna
Cuando nadie me ve y no me limita la piel, creo fantasías, ambrosia de mi corazón iluso
Realidades jamás alcanzadas, sueños de un soñador enamorado
Que guarda sus más anhelados deseos amontonados bajo su almohada
Como quien busca proteger lo que no es de él…
Y es que en cada pensamiento siempre estas presente
Pero mi cuerpo tiembla con temor a que solo sea un cuento de una vez, de aquellos que jamás vuelves a leer…
Mas me aventuro a ir en busca de la verdad, por ti, capricho de mi corazón que no entiende de razón
Irónico saber, por lo que busco un por qué…
Antes de largarme a tu encuentro, quisiera intentarlo comprender…
Escribo unas últimas líneas a esta carta, confidente de la batalla campal entre la razón y el corazón
Escribo con el saber de un testigo y protagonista de esta aventura, tal vez sea un testamento o algunos cuantos pasamientos arrojados a los vientos
Y en cada respiración firmo mi pasión por ti, al vivir entre poemas de amor, que fue por lo que te conocí…
Tan salida de mis sueños… y aun me pregunto si serás solo una quimera de mis delirios de querer encontrarte, o un pedacito del cielo… mi tan anhelada utopía
No importa que tanto piense, no encuentro respuestas en mi mente
Solo queda avanzar con frente en alto, dispuesto a ganar la muerte
O en el proceso algo peor, qué sería de mí al perderte…
Si… prefiero la muerte a vivir sin quererte, y es por eso que finalizo el escrito
Dando inicio a un hermoso:
“Y erase una vez…“