Mañana que ya no puedan
encontrarse nuestros ojos
que vivamos ausentes
muy lejos uno del otro
te hablará de mí éste verso
como de tí me habla todo.
Cada hoja es un recuerdo
tan triste como tierno
cuántos besos ha habido
cuántos versos al oído
un solo cielo contigo amor
que reunidos forman
el canto del invierno
y el bello himno del dolor.
Mañana a la misma hora
en que el sol te besó por vez primera
sobre tu frente pura y hechicera
caerá otra vez el beso de la aurora.
El beso en aquél oriente
que cayó con fuerza y frío
mañana caerá dulce y ardiente
porque el beso del sol sobre tu frente
bajará acompañado con el mío.
Luz Adriana Vargas Fonseca
(Luna AnRo.)