En medio de la tormenta
donde se mece la Nada
me abandono en la locura
que se adueña de mi alma
todo el kaos en torno mio
va perdiendo su importancia
las mascaras se derrumban
las verdades se desangran
la eternidad se caduca
si la Diosa no se preña
si el infinito no trempa
ante la llamada de Ella
el fuego llama a la puerta
de la noche sin estrellas