Manos callosas secas y partidas
Del obrero que trabaja día a día
Bajo cualquier clima
Para llevar el sustento a su hogar
A los que en casa esperan
Su mujer y los niños
Soportando el látigo del explotador
Sin conciencia y transgresor
Ocultando sus penas y dolor
Reflejado en su rostro mientras hace su labor
De regreso a casa pensando mañana será mejor
Que las leyes favorezcan al trabajador
Es como el no vidente que sueña con ver
Políticos, sindicales, burocráticos y traidor
Centavo a sextavo le sustraen
Lo que se a ganado con sudor
Quitando un vacado de su boca
A los que con amor engendro
Autor eco del alma (derechos reservados)
Antofagasta, 10 -07-2011
Chile