Qué más queda, ya solo son palabras
detrás de grafemas y fonemas
ocultos de nuestra luz
vueltos a un rincón
en el que algún día fuimos protagonistas.
principales antagonistas de lo que no creímos capaz.
Incriminaciones de nuestra realidad
de lo que sabíamos no era aceptablemente nuestros rangos
Pues que más da después de tanto años
después de las desigualdades mesuradas
después de nuestros arduos silencios activos
que ya no hablan entre paredes de sinfonías
entre quehaceres multitudinarios
He me aquí como quisimos alguna vez,
como alguna vez prometí
somos dos extraños retornando al pasado
sabiendo que después ya no nos queda un presente
y cual debería ser juicio condescendiente
en cada una de mis situaciones
para no pensarte más allá de una palabra letra, música, ser.
Pues ya no comprendo mi quehacer
ya no canto en la noche al oír tu nombre
ni susurro fonemas al pensarte
hoy quiero verte cuando me ves.-