A mi amada hija
limoncito, 4 de mayo del 2011
A dos semanas d e haber nacido, en el salón de arte
Yo vengo de un viaje fugitivo.......
He crecido entre distancias y peregrinos....
entres calles y cordeles.....
entre grifos y soledades....
Mi alma ha sido un laberinto
de neuróticos existencialismos......
he buscado encajar mi alma
en la cotidianidad de un obrero.....
Siempre me faltó algo..... siempre
Siempre mis ancias desvelaban el horizonte....... siempre
Encerrado entre ideas que nunca terminan
en proyectos que nunca empiezo....
en anhelos que anastecian la tarde inconforme y rosada.
Pero tú llegaste aquel dia......
con tus ojos abiertos..... océanicos y volcánicos
como si América hubiese abierto las entrañas.....
para nacer una flor......
Llegaste aquel dia ....... con la desnudez de la raza........
de esta raza viva de mi América ancestral...
colorida, dolorosa y humana....
llegaste... y algo encajó en mi...
y me senti completo y desnudo..... libre.....libre........
libre para enseñarte el cosmos nuevo de la ternura humana.....
libre para alzarte en mis manos como fruto de la tierra....
libre para amarte en todos los tiempos y distancias.......
Niña mía, niña de barro, corazón de colibrí.....
como no hacer con mis brazos un corral de palomitas
y cuidarte del canibal que mata niños en Libia y en Irak.
como no extenderte en el corazón de la tierra...
y que aprendas una cultura distinta al capital...
pero libre con el amor que te profeso...volarás...
volarás por los caminos y los vientos del pueblo...
y ellos te llamarán...de arcilla, niña de tierra...mineral....
tus ojos se abren absolutos como dos soles precolombinos...
Aztecas, Mayas, Chibchas, Incas, Huancavilcas...
y se enguyen mi tristeza... mi soledad.
tus ojos se abren como un universo nuevo...
a todo le das vida, color, aroma y sentido...
y te canto con mi rabia...
y te canto con mi dolor...
y te canto con mi alegria...
y te canto con mi esperanza....
tu llegaste y aquel dia...huyeron mis miedos,
encajaste algo que no se podía encajar...
y silvestre entre mis manos...niña mia de la tierra...
completo y desnudo me siento en libertad.
A Maria Soledad
"hombres libres de América amen a sus hijos como frutos de la tierra nueva que debemos sembrar"