marco augusto

Detras de las sombras

 

Me he ido perdiendo en la oquedad de las sombras

tomando del trago amargo de esta orfandad tenaz,

se han ido derrumbo los puentes por donde alegre transitaba

y hoy sólo me quedan atajos por dónde camina mi fría soledad,

la vida… fue sólo un día de felicidad,

tan fugaz como una centella,

que dejó incrustada en mi esencia,

largas dagas de fuego y hondas horas de congoja, 

al reloj del mi  tiempo se le fue enmoheciendo las manecillas

y en silencio envejeció mi alma

cansada de tantas maliciosas promesas,

insensata …es la visión del que vive en espera,

porque de ilusión se llena,

cuando toca a su puerta una descarriada estrella.