A Dario
Te mire.
Me miraste
y la sorpresa identica de haber
reconocido el mar entre nosotros
nos impidió abrazarnos
como antes.
En él y en el
nosotros
no había nada,
parece
que ya tampoco había más palabra,
(qué cosas)
Y ese oasis que nace
de tus ojos
y dice:
¿Sabes lo qué es el mar?
¿cómo se siente
abrir la esencia fija de quererte?
Mi corazón en trozos
Mi voluntad en trozos
des-tro-zada. Saber
que puede ser de día todavía
¡Saberte!
Saber sólo del tiempo
que no es tiempo ¡tenerte!
Mirarte siempre,
ahora,
cada sí, cada no
cada minuto ¡Siempre!
Cada hora
encontrar el milagro de tus ojos
que nacen
y coronan mi arena con la palabra amor.
!Vámonos de esta tierra,
de este planeta
vámonos!
Libélula, Julio 2011