Tiene sabor en los labios
La dama de mi encantar,
En las pasiones secretas
No me digas tu quimera,
Que la flor de mi afanar
Es de rosales y esperas.
Regálame unos claveles
Con los calores de amar,
Porque el ardor se gana
De aromas con libertad,
Con una vasija hermosa
Que se riega de tu amor.
La maceta de mis flores
Te resplandece al sentir,
La envoltura de tu estar
Porque aspiras a existir,
En mi huerto del placer
Querubín de bien soñar.
El ababol pidió al campo
Me prestas tu color rojo,
Que mi ser está llorando
Con la nacárea escarcha,
De brillantes asombrosos
De luz aromas y de alba.
El fragor de mis sentires
Se adereza con espinas,
Asombrando con colores
La visión de mis retinas,
Entre rosales hermosos
De la transmisión divina.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
21 de julio del 2011