Mi cabeza piensa mil cosas
y justifica con inteligencia tu ausencia
pero no encuentra alguna lengua
que logre que mis labios lo comprendan.
Te extraña mi cuerpo entero,
mi corazón con monotonía, late,
mi olfato no renuncia a tu aroma
y mis labios conservan con celo tu sabor.
Razones tengo, y de sobra
que aunque la cabeza entienda
a mi alma estorban
pues te necesita cerca a pesar de ellas
te amo como te amé ayer
y este amor, no entregado
hoy, me ahoga.
No me digas más que tengo todo
que puedo prescindir de ti sin problema
pues aunque el pensamiento tenga toda la lógica
mi cuerpo muere por entregarse nuevamente a ti
a pesar de todo.
Mi cabeza renuncia a diario a tu recuerdo
mis pensamientos rehúyen de tus memorias
pero mis labios han decidido serte leales
aunque seas tú, quien los haya desdeñado.
Mi cuerpo repele cualquier otro contacto
pues decidió ser tuyo desde ese primer encuentro
mi corazón muere por volver a sentirse amado
pero si no es por ti ese amor recibido
prefiere morir que con otra persona volver a intentarlo.